Hoy en día noto que poco a poco hay un cambio de como se percibe y se trata a las personas con problemas mentales.
Hay dos terapias muy diferenciadas. En primer lugar, la Psicología y en segundo lugar, la Psiquiatría.
En la primera existen, a su vez, muchos enfoques que no suelen estudiarse en las Universidades; en la segunda hay divergencias en la Terapia tradicional y agresiva con pastillas y el tratamiento a la persona, como no persona y pasiva.
A parte, prestigiosos psiquiatras ya recomiendan otras formas, como la Hipe010ria, un nuevo paradigma psiquiátrico del Dr. Javier Álvarez, o en enfoque del Dr. Jorge Lizón que no recomienda las pastillas a priori sino otras prácticas más naturales. Sea como sea, los dos grupos de terapias para trastornos de la mente, tienen el mismo fin: pretenden ayudar.
Como historia significativa de las personas con problemas mentales, es la de una joven y mujer, donde da un aviso con su experiencia que las cosas han de cambiar. Transcripción de lo escrito por Sonia Barnaidini y Lucille Rico.
Sonia Bernardini, Doctora en Filología Inglesa, Licenciada en Psicología, chalada y curiosa, como ella se dice. Sus andanzas la llevaron desde la literatura (que se convirtió en sus velos y sus desvelos), su locura y su profesión como profesora, la psicóloga, a la que llegó como paciente en varios psiquiátricos durante muchos años. Un largo naufragio.
La gente con trastornos mentales graves sufre muchísimo. Y más porque muchos están solos y abandonados por sus familias. Hay pocos que no tengan momentos de conciencia, de realidad y no sientan en sus propias carnes el dolor de sus alucinaciones, acciones, delirios, pensamientos y sentimientos. Hay pocas enfermedades que supongan una pérdida de la realidad, y la mayoría de las psicosis son transitorias (episodios).
Las personas con trastornos son como tú. No están en otro mundo. Comprenden el mundo. En un psiquiátrico la mayoría de las personas, lee, dibuja, se aburre, juega al parchís, ve películas en la tele y charla con los demás. Si se puede fumar, fuman. Si pueden salir, se van a tomar un café juntos. Incluso los pacientes agudos no son seres raros y que se pasan el día en otro universo mental, como podríamos imaginar.
Autor: Enric Vivas
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