Ayer en el apartado salud del block «elmundo.es», pude leer una noticia muy esperanzadora que se titulaba «investigadores españoles, abren una Puerta en la barrera del cerebro para dar en la diana contra el Parkinson».
Dicho titular, una vez leído, si no profundizamos en el significado de este y lo que se explica a posteriori, puede parecernos algo supremo que viene a decirnos que poco menos casi hemos llegado a lograr definitivamente como curar el Parkinson y ya queda menos para lograrlo.
Si leemos lo que viene a posteriori del titular y no voy a explicarlo todo porque hay quien no lo va a entender o lo confundirá y divulgará erróneamente, podremos interpretar, que han logrado abrir una pequeña y concreta barrera que es la barrera hematoencefálica que en palabras coloquiales es como una capa que tiene nuestro cerebro y que evita el que puedan entrar tóxicos o infecciones que puedan dañar a nuestro cerebro.
¿Qué es lo que han logrado y cómo lo han logrado? Por medio de una técnica de aplicación de ultrasonidos (LIFU) es posible alcanzar dianas específicas del Parkinson. Lo han conseguido a través de un vector viral que ha logrado atravesar la barrera en áreas cerebrales de seis macacos; siendo el procedimiento seguro y no invasivo y abriendo con ello la puerta a un gran potencial terapéutico.
Los vectores virales se usan como transportadores de terapia génica, como una especie de taxis que permiten llevar las instrucciones necesarias para modificar las alteraciones en el ADN que es necesario cambiar en muchos trastornos. Hasta ahora la barrera hematoencefálica no lo permitía y la única alternativa era la de realizar una inyección intracraneal, proceso complejo y arriesgado, por lo que su uso era limitado.
El hecho que esta nueva técnica (LIFU) es una técnica no invasiva y segura, podría facilitar la administración focal de vectores virales para así tratar enfermedades neurodegenerativas. Por tanto, parece que han abierto la posibilidad de acceder a determinadas zonas del cerebro y así poder administrar un agente terapéutico.
Dicho equipo espera iniciar un ensayo clínico el año que viene con el objetivo de poder tratar a los pacientes en las primeras etapas de la enfermedad, cuando la pérdida de neuronas dopaminérgicas se produce en zonas muy localizadas. Por tanto su uso sería en casos muy precoces.
Dicha técnica permite atravesar la barrera hematoencefálica, combinando la emisión de ultrasonidos de baja intensidad con la inyección intravenosa de microburbujas que al entrar en contacto con los ultrasonido aumenta su actividad y tamaño y terminan abriendo una puerta en la barrera hematoencefálica, de forma temporal y focal. En humanos dicha barrera se mantiene entre 24 y 48 horas como máximo.
El artículo termina comentando que todavía es pronto y hace falta más estudios y superar lo más difícil que son, los permisos y las regulaciones.
Hasta aquí, todo puede ser euforia, si no lo detallamos bien porque podemos pensar que hemos avanzado hacia la posibilidad casi segura de algo curativo, pero no es así dado que es un estudio muy serio y alentador que da gran esperanza a todos aquellos enfermos de Parkinson y otras enfermedades neurodegenerativas.
Pero no debemos adelantarnos y cantar victoria antes de tiempo, porque hay que tener en cuenta unos factores en cuanto una noticia de tal trascendencia e importancia.
1.- Lo primero que debemos hacer es felicitar a este equipo que ha logrado algo muy difícil y que es un avance importante a nivel científico.
2.- No hay que autorizarse ante tal noticia porque estamos igual, debido a que o se ha ensayado en humanos y por tanto no podemos saber si la reacción será buena o no. Sabemos que el macaco es parecido a un humano, pero es un ser vivo animal diferente al humano y por tanto la respuesta puede no ser igual.
3.- Es un descubrimiento en que no todo el mundo puede entrar dando que se matiza muy bien que se ensayará en fases tempranas, por tanto, los que fuimos diagnosticados hace muchos años probablemente por no decir seguro, estaremos excluidos.
4.- Podemos interpretar bien o mal los resultados, pero debemos saber esperar porque estos estudios no dan resultados en tiempo récord.
5.- Debemos seguir utilizando poco Internet, dado que en ocasiones nos intoxicamos de titulares muy alarmistas, pero no leamos el contenido que puede ser peor. Y hundir nuestra euforia, transformándola en una decepción en pocos minutos a pesar de todo, no debemos de perder la esperanza porque hace 15 años no existían medicamentos que hoy en día han creado una mejora de nuestro bienestar.
6.- Finalmente, ante noticias como la citada deberemos preguntar al Neurólogo su opinión porque de hecho es el que más sabe y siempre deberemos ser optimistas porque la ciencia avanza y va descubriendo cada día alternativas cada vez más seguras y efectivas.
Autor: Doctor Jaume Junyent Pares. Teléfono: (34) 629720085 – jaumejp@gmail.com
EL PERIODICO DE LA PSICOLOGIA – info@elperiodicodelapsicologia.info – Teléfono: 675763503
Me parece un avance excelente. Me pregunto si una persona en estado inicial espera que se autorice y que se vean los resultados, tal vez ese tiempo facilite a la enfermedad en su avance. Dado que nuestros años pasan y la edad será mayor para cuando se pueda aplicar el ultrasonido, me desmoraliza el hecho de los tiempos de espera para intentar la cura.