La vida es un continuo proceso de aprendizaje y crecimiento. A medida que avanzamos en nuestra travesía, nos encontramos con valiosas lecciones que van modelando nuestras perspectivas y nos permiten desarrollarnos en seres más plenos y consientes.
A veces tenemos prisa, nos abandona la paciencia y la aceptación de los tiempos. Este post es solo un recordatorio que las cosas tienen su proceso, y el viaje hacia una misma, es un camino lento, un paseo a pie disfrutando del paisaje.
En este camino, hay etapas cruciales: comprender y aprender, integrar y practicar.
Primero, está el proceso de comprensión y aprendizaje. Es aquí donde descubrimos nuevas ideas y conceptos que nos ayudan a entender el mundo que nos rodea y a nosotros mismos. Dejar de preocuparse por el futuro es una de esas valiosas lecciones. A medida que interiorizamos que el presente es donde reside nuestra verdadera influencia, aprendemos a liberarnos de la ansiedad y a enfocarnos en aprovechar el ahora, el momento presente.
Este punto es necesario afrontarlo dejando de culpar al pasado, es fundamental. Comprender que el pasado es una lección y no na carga nos brinda la libertad de perdonar, sanar y avanzar con livianidad.
Esto nos conduce a la siguiente etapa: la integración.
La integración implica internalizar estas lecciones y transformarlas en crecimiento personal. Aquí es donde comenzamos a aplicar conscientemente lo que hemos aprendido en nuestra vida cotidiana. Mirara la plenitud reflejada en otras personas es un desafio que abordamos con la conciencia de que nuestra propia felicidad es única y surge de la autenticidad y brota de nuestro interior. La clave es la meditación, practicar, practicar «Todos los días» .
La actitud positiva y la fuerza interior son los cimientos de esta transformación. Al conectarnos con nuestra resiliencia interna, podemos enfrentar los desafíos con valentía y confianza. Esta actitud positiva no solo nos permite superar obstáculos, sino que tambien atrae más positividad a nuestra vida.
Por ultimo, viene la etapa de la prácticaconstante. Aprender a mejorar es un proceso continuo que nos insta a cultivar hábitos y rutinas que fomenten nuestro crecimiento personal. Abrazar los desafíos con una actitud positiva es un ejercicio diario que fortalece nuestra resiliencia y confianza en nosotros mismos.
Solo el 0,001% de las personas completan lo que comienzan.
Si todo lo anterior se une a la perseverancia, la rutina consciente, no rutina aborregada, la vida nos llevará, la vida nos llevará a un buen destino. Continuar lo que iniciamos es un acto de compromiso con nosotros mismos y con nuestro desarrollo personal.El camino hacia la plenitud implica aprender valiosas lecciones, integrarlas en nuestra perspectiva y ponerlas en práctica en nuestra vida diaria. Dejar de preocuparse por el futuro, liberar culpas pasadas, nutrir una actitud positiva y abrazar desafíos son elementos fundamentales en este viaje. A medida que avanzamos, construimos una base solida de autenticidad, resiliencia y crecimiento constante. cada día nos brinda la oportunidad de avanzar un paso más hacia la vida plena que merecemos. ¿te unes a este viaje?
Sandra Gali. Coach. Hipnologa, escritora, Humanista.
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