El Síndrome de Asperger (SA) fue identificado por el psiquiatra austriaco Hans Asperger en 1940, cuando describió las características peculiares del SA en un informe de investigación que refiere la existencia de niños con un desarrollo del lenguaje atípico y habilidades sociales o comunicativas deterioradas.
El Asperger forma parte de los Trastornos del Espectro del Autismo (TEA), y comprende anomalías en el neurodesarrollo que hacen a la persona con SA ser distinta, especialmente a la hora de comunicarse y expresar sus emociones. En este aspecto, el SA comparte las características nucleares del autismo: dificultades para relacionarse con los demás y poca flexibilidad de pensamiento y comportamiento; sin embargo, las personas con Asperger pueden destacar también por un lenguaje fluido (aunque monótono) y una capacidad intelectual media e incluso superior.
Epidemiología
Se estima que, en el mundo, 1 de cada 160 niños presenta algún tipo de TEA, clasificación que incluye tanto Asperger como autismo. Dicha estimación representa una cifra promedio y la prevalencia varía sustancialmente entre los distintos informes demográficos disponibles para consulta.
Por otro lado, algunos estudios controlados han reportado índices más altos de TEA en la población mundial infantil, lo que evidencia la dificultad de reconocer la prevalencia de TEA en ciertos países, en especial, los que se encuentran en desventaja socioeconómica.
Sobre la base de los estudios epidemiológicos realizados en los últimos 50 años, la prevalencia de TEA parece estar aumentando a nivel mundial. Hay muchas explicaciones posibles para este aumento aparente, que incluyen un mejor conocimiento y concientización en torno a esta condición, la expansión de los criterios de diagnóstico, mejores herramientas de diagnóstico y mejores informes.
Causas del SA
Los motivos que interfieren en el desarrollo de SA, si bien se desconocen con exactitud, parecen ser variados e incluyen tanto factores ambientales como genéticos.
Los datos epidemiológicos disponibles son concluyentes: no hay evidencia de una asociación causal entre la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola y el TEA, a pesar de que estudios previos realizados hace un par de años sugirieron un vínculo causal.
Tampoco existe evidencia comprobada que sugiera que cualquier otra vacuna infantil pueda aumentar el riesgo de TEA. De hecho, las revisiones de la supuesta asociación potencial entre el conservante de tiomersal y los adyuvantes de aluminio contenidos en las vacunas inactivadas y el riesgo de TEA concluyeron que las vacunas no aumentan el riesgo de presentar este cuadro clínico.
Diagnóstico
En años recientes, el diagnóstico del Síndrome de Asperger ha aumentado mundialmente, aunque no está claro si ha habido un incremento en la prevalencia o si hay más profesionales capacitados para detectarlo que en el pasado, cuando el Asperger y el autismo se consideraban trastornos separados en el DSM-IV (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales).
El primer paso para el diagnóstico del SA es una evaluación del paciente, que incluye un historial de desarrollo y observación. Esto debe ser realizado por profesionales médicos con experiencia en autismo y otros trastornos del neurodesarrollo.
El diagnóstico temprano es muy importante, ya que los niños con Asperger que son diagnosticados y tratados en una etapa temprana de la vida tienen mayores posibilidades de tener éxito en la escuela y, finalmente, llevar un estilo de vida independientemente.
Los derechos de las personas con SA
Cada país debe poder garantizar la atención y libre acceso de las personas con Asperger a servicios básicos como salud, educación y tratamiento especializado, no obstante, en algunos países no se cuenta con estudios demográficos avanzados y políticas de estado que velen por el bienestar de quienes viven con esta condición.
Por ello, es conveniente impulsar y respaldar iniciativas a favor de la divulgación científica y educación en lo que respecta a trastornos del neurodesarrollo como el Asperger y el autismo, de manera que puedan contrarrestarse los factores de riesgo psicosociales que inciden negativamente en la salud física y mental de las personas diagnosticadas con TEA.
Potencialidades de las personas con Síndrome de Asperger
Las personas que viven con TEA (específicamente, con Asperger) habitan en un mundo invisible en el cual desean poder sacar a la luz sus cualidades artísticas y sus talentos especiales. Los niños con SA, por ejemplo, son extremadamente hábiles para relacionarse con los animales y a muchos se les da bien cantar, pintar o dibujar, trabajar en espacios abiertos donde puedan conectarse con la naturaleza y hallar soluciones prácticas a problemas metódicos.
Aun así, no podemos obviar que las personas con Asperger tienden a enfocarse tan apasionadamente en temas particulares que rozan la obsesión, un aspecto que la familia y los cuidadores primarios deben trabajar para redirigir de forma productiva.
La postura de la Organización Mundial de la Salud (OMS)
La máxima autoridad global en términos de salud y bienestar (OMS) ha centrado sus esfuerzos en contribuir a mejorar el compromiso de los gobiernos y la promoción internacional en relación con el autismo y condiciones similares.
Como parte de esta campaña, la OMS proporciona orientación para la creación de políticas y planes de acción que aborden el TEA dentro del marco más amplio de salud mental y discapacidades, para así contribuir a la recopilación de evidencia que apoye estrategias efectivas y escalables para la evaluación y el tratamiento de los trastornos del desarrollo.
En distintos países, se han creado programas especializados de atención a las personas que viven con TEA y sus familiares. Si usted o un ser querido ha sido diagnosticado con Asperger o autismo, es muy probable que exista un colectivo en su comunidad al cual pueda acudir en busca de apoyo moral y legal. Lo más importante es entender el Asperger y otras condiciones del neurodesarrollo como circunstancias aisladas que no tienen porqué ser un impedimento para la plenitud individual, y que no interfieren en nuestra capacidad para ser felices.
EL PERIÓDICO DE LA PSICOLOGÍA – www.elperiodicodelapsicologia.info – info@elperiodicodelapsicologia.info
Teléfono: +34 675763503