En una época en la que el ruido externo muchas veces silencia nuestra voz interior, la escritura se vuelve un acto de encuentro con uno mismo. Carl Rogers, pionero de la psicoterapia humanista, hablaba de la necesidad de un espacio seguro, empático y sin juicio para que las personas pudieran sanar y crecer. ¿Y si ese espacio pudiera estar también en una hoja en blanco?
La tendencia y el poder de la palabra escrita
Rogers creía que todos los seres humanos poseemos una tendencia: una fuerza interna que nos impulsa a crecer, sanar y convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos. En este sentido, la escritura no es solo una herramienta para narrar lo que sentimos, sino una forma de nutrir ese movimiento interno hacia la autorrealización.
Cuando escribimos con honestidad, sin censura, nos damos permiso para ser auténticos. Dejamos caer máscaras. Nos escuchamos con empatía. Nos damos ese espacio que en muchas ocasiones no encontramos afuera.
La escritura como espacio terapéutico
Rogers afirmaba que tres condiciones son esenciales para que ocurra un cambio profundo en una persona:
Autenticidad (congruencia)
Aceptación incondicional
Empatía
Estas condiciones pueden recrearse en la relación con uno mismo a través de la escritura. Al volcar nuestras emociones en papel, creamos un diálogo interno transformador, donde somos al mismo tiempo quienes hablan y quienes escuchan.
Escribir desde el corazón: ejercicios rogerianos
Te comparto algunos ejercicios inspirados en el enfoque centrado en la persona, ideales para empezar a explorar la escritura terapéutica desde una mirada humanista:
1. «Querido yo, te acepto…»
Escribe una carta a ti mismo/a practicando la aceptación incondicional. No trates de corregir nada. Solo reconoce lo que eres, lo que sientes, lo que estás viviendo.
2. «Lo que mi yo más profundo necesita escuchar hoy»
Imagina que dentro de ti hay una parte sabia y compasiva. Deja que esa parte te escriba un mensaje lleno de empatía y comprensión.
3. «Estoy creciendo en…»
Rogers veía la vida como un proceso. Escribe sobre cómo has cambiado, qué aprendizajes estás integrando, y en qué áreas sientes que estás creciendo.
4. «¿Quién soy cuando nadie me mira?»
Una invitación a la autenticidad: escribe sobre lo que te define más allá de los roles, las expectativas o las apariencias.
Convertirse en persona… escribiendo
Carl Rogers tituló uno de sus libros más conocidos «El proceso de convertirse en persona». Escribir desde el alma, sin filtros ni máscaras, puede ser precisamente eso: un proceso de descubrimiento, sanación y transformación.
Porque al final, escribir para sanar no es solo poner palabras sobre el dolor: es reconectar con lo que somos en lo más profundo.
EL PERIÓDICO DE LA PSICOLOGÍA www.elperiodicodelapsicologia.info – info@elperiodicodelapsicologia.info – ISSN 2696-0850 – Barcelona – Teléfono: +34 675763503 – Humanistas – Psicología Humanista